‘Intoxicado por el poder’, el Partido de los Trabajadores de Brasil cae en desgracia
BRASILIA — Desde sus inicios como un grupo de marxistas que desafiaba a los gobernantes militares de Brasil, el Partido de los Trabajadores creció para convertirse en uno de los movimientos de izquierda más perdurables en el mundo: una fuerza electoral que dominó la política de la nación durante más de una década. No obstante, el senado brasileño le asestó un golpe devastador el jueves pasado, cuando votó a favor de suspender a la Presidenta Dilma Rousseff y apartó del poder a la organización política que ha gobernado a la nación más grande de América Latina durante 13 años, el régimen más largo de un partido elegido democráticamente en la historia de Brasil. "El Partido de los Trabajadores fue un partido de esperanza, pero sus líderes se intoxicaron de poder y ahora esas esperanzas han sido frustradas", declaró Hélio Bicudo, de 93 años, uno de los miembros veteranos del partido y exlegislador, quien desertó en 2005. Después de una década de altísima pop