"En China no hay ley"
Ai Weiwei, uno de los artistas chinos más renombrados -por su obra conceptual y su diseño del Estadio Olímpico de Pekín-, se ha convertido en una molesta espina para el Gobierno, debido a sus aceradas críticas al sistema y su defensa de la democracia. Hasta el punto que, el pasado 3 de abril, fue detenido por la policía en el aeropuerto de Pekín cuando se dirigía a Taipei, vía Hong Kong, para organizar una exposición, y estuvo en paradero desconocido durante 81 días, al cabo de los cuales fue liberado en medio de la presión de la comunidad internacional. Las autoridades le han acusado de evasión de impuestos y le han ordenado pagar 15 millones de yuanes (1,76 millones euros). Para poder apelar la decisión, ha tenido que entregar una garantía de 8,45 millones de yuanes (un millón de euros); dinero que reunió gracias a los envíos -que él considera préstamos- de casi 30.000 seguidores. Le llegaron por transferencias bancarias, giros postales e incluso en forma de aviones hechos con