Literatura y fútbol
Jorge Alberto Gudiño Hernández
La cultura y el deporte son conceptos que suelen estar disociados
pese a la tradición helénica. De tan lejana, apenas se asientan los
referentes como buenas ideas o propósitos por cumplir. Es probable que
la especialización a la que hemos llegado en nuestros días impida que
uno pueda cultivar cuerpo y alma a niveles similares aunque eso no
explica la aparente animadversión que existe entre las disciplinas.
Sobra decir que dicho encono no es tal. Es cierto, quienes se dedican
al deporte difícilmente se dejan seducir por la literatura y
viceversa. Pero, en ese mismo tenor, tampoco es que se vea a una gran
mayoría de escritores tratando de comprender los postulados básicos de
la teoría de cuerdas o a químicos especializados en nanopartículas
corriendo maratones.
De nuevo, los estándares de calidad actuales impiden dedicarse a
fondo a muchas actividades. Al margen de la falsa antipatía entre
quienes se dedican a una y otra disciplin