"Pobre de mí".
—¿Qué es el capitalismo? —La explotación del hombre por el hombre. ¿Qué es el comunismo? —Todo lo contrario. Un viejo chiste polaco. Adolescente, cuando Pérez Jiménez convocaba al Nuevo Ideal Nacional y aún se importaba jamón de Argentina, me dio, entre diversas obsesiones, por dejar de ser cristiano al no poder resolver una pertinaz lascivia por la actriz mexicana Lilia Prado. En realidad, fue un intento y no un resultado, puesto que aún no he podido dejar de serlo y todo lo que digo y todo lo que hago continúa siendo un apéndice superficial de Pablo de Tarso y de lo que me enseñaron los padres jesuitas en los viejos días del Colegio San Ignacio, con alguno que otro laicismo mal aprendido y peor ejecutado. Más que dejar de ser cristiano, empecinamiento imposible e inútil, experimenté en esos años la necesidad de renunciar a creer en Dios Padre, puesto que su presencia en mi vida me resultaba excesiva y en ocasiones abrumadora. Dios Padr