La juventud a cambio de 35 millones de libros vendidos
Antes ha sido una especie de gnomo con gorro y botas; ahora es un río con un par de meandros que desciende de unas altas y nevadas montañas y que cruza frondosos bosques… Christopher Paolini (Los Ángeles, EEUU, 1983) se entretiene así en las entrevistas, dibujando en una libreta, a pluma o rotulador negro, desde detalladísimos ojos de dragón a signos de su inventado lenguaje élfico. Y en las últimas páginas recopila autógrafos de famosos --nivel Tarantino por ejemplo, uno de los últimos--, que se va encontrando por esos mundos de Dios, los mismos donde ha vendido cerca de 35 millones de ejemplares (uno en España, entre castellano y catalán) de su tetralogía fantástica que, en principio, acaba de cerrar con Legado (Roca). Una serie que arrancó en 2002 con Eragon, con la que consiguió desbancar a Harry Potter en Estados Unidos y -eso dice la leyenda- con un ejemplar de su primera edición superar en una subasta de e-bay una de El hobbit de su modélico J.R.R.Tolkien. Barbilampiño, gafi