Las redes sociales, al rescate del hablante
Por Graciela Melgarejo | LA NACION . Todos podemos caer en confusiones, sobre todo si se trata del idioma que hablamos diariamente. Por supuesto, si la confusión es "oral", su vida y alcances pueden ser cortos. Pero cuando es por escrito, es más difícil desentenderse de ellos. Escribe a esta columna el doctor Eduardo E. Kabat, cónsul general honorario de Eslovaquia, sobre una "confusión" en la que, advierte, ha reparado ya antes en este diario: "Le comento que se confunde evangelista con evangélico . Evangelistas [sustantivo masculino] son los autores de los cuatro Evangelios, mientras que evangélicos [adjetivo] son, por ejemplo, los cristianos protestantes. Y esta distinción viene a cuento porque, en la edición del lunes 2/4, Pág. 8, sección «En Off» se habla del ¿evangelista? Moyano". Publicada efectivamente el lunes 2, con el título "El lado místico que no se conoce de Hugo Moyano", éste es el texto al que se refiere el lector Kabat: