Pekín promueve entierros alternativos ante la falta de suelo en cementerios
El señor
Wang ha llevado unos pasteles y fruta a la tumba familiar como ofrenda a sus
padres fallecidos. Con una bayeta húmeda, limpia cuidadosamente el polvo
acumulado en la modesta sepultura del cementerio de Babaoshan, el más célebre
de los 33 con los que cuenta Pekín y donde están enterrados algunos de los
principales héroes revolucionarios. A sus 70 años, y con sus progenitores desde
hace casi 10 en la fosa, aún cumple estrictamente la tradición de honrar a los
muertos por Qingming, el Día de Difuntos chino, que se celebró el pasado
domingo. Aunque asegura que para él mismo no descarta uno de esos entierros
innovadores que propone el Gobierno de Pekín: “¿Mis cenizas esparcidas en el
mar? ¿Por qué no? Si fue un final digno para un líder de la talla de Deng
Xiaoping, también puede serlo para mí”.
Aunque la
cremación es obligatoria desde 1997 en Pekín, sus cementerios afrontan un grave
problema de falta de espacio. Con una población de 21 millones de habitantes,
cada año mueren entre 80.000 y 90.000 personas en la capital china. Un nuevo
estudio, Informe sobre el Desarrollo Funerario de China 2014-2015, del
Instituto 101 de la Academia
de Ciencias Sociales, calcula que dado el envejecimiento de la población y si
no se producen nuevas inversiones en suelo, los camposantos pequineses podrían
quedarse sin suelo en poco más de una década.
Es un
problema que comparte con otras macrourbes chinas y que ha obligado a buscar
soluciones imaginativas. El Ayuntamiento alienta los entierros “ecológicos”, en
nichos de espacio reducido, en parterres o bajo árboles.
Uno de sus
programas más añejos es la subvención de las ceremonias para esparcir cenizas
en el mar, que existe desde 1994. Aunque es la opción que Deng Xiaoping
especificó para sus propios restos, apenas otras 11.876 personas la han elegido
en Pekín a lo largo de las últimas dos décadas. Es algo que el Ayuntamiento
quiere cambiar. Para eso ha ofrecido este año doblar su subvención, de los
2.000 yuanes (300 euros) que cubría hasta ahora hasta los 4.000 (600 euros),
una cifra nada despreciable en una ciudad donde el sueldo medio es de 5.793
yuanes (870 euros). Y en lugar de hacerse cargo del traslado a la costa de solo
dos familiares, cubrirá el desplazamiento de seis allegados.
“Es un
sistema natural y ecológico”, presume un prospecto de la empresa municipal de
entierros marinos, cuyos empleados aseguran carecer de autorización para hablar
con la prensa extranjera. Según explica el folleto, la empresa se encarga de
trasladar en autobús a los interesados al puerto de Tianjin, a unos 120 kilómetros al
este, y también fleta el barco donde tendrá lugar el funeral. El paquete
incluye un refrigerio a medio camino, un ramo de flores y un lanzamiento de
palomas durante la ceremonia.
Mediante
este tipo de ofertas, el Ayuntamiento espera lograr este año más de 2.000
entierros de este tipo. Su Oficina de Información apunta que el año pasado ya
tuvieron lugar 1.704. Las ventajas, asegura, son muchas. El desembolso total
para esta modalidad no supera los 10.000 yuanes, muy inferior al de un entierro
tradicional. Solo el conseguir una tumba puede superar los 70.000 yuanes
(10.500 euros), lo que sumado al coste de la ceremonia y otros gastos puede
disparar el precio de la muerte en la capital por encima de los 150.000 yuanes
(22.500 euros).
Aunque las
bondades del reposo eterno marino se encuentran con una fuerte resistencia
cultural. “El Gobierno está promoviendo alternativas para sustituir los
entierros tradicionales. Están intentando cambiar las tradiciones y las
costumbres en cuanto a los entierros, pero se va a requerir un plazo bastante
largo, pues la mentalidad del pueblo no cambiará de hoy para mañana”, apunta el
catedrático de Urbanismo Hu Gang, de la Universidad de Jinan.
La
tradición china considera el sepulcro de los ancestros como un punto de
conexión entre los vivos y los muertos. “Si no tienes una tumba, ¿dónde vas a
ir a recordar a tus familiares?”, pregunta horrorizada Zhang, de 40 años,
mientras coloca flores en la tumba de su padre en Babaoshan.
Pero
incluso para eso hay también soluciones. La página tiantang6.com ofrece “tumbas
virtuales”, donde los familiares pueden honrar a sus seres queridos y practicar
todos los ritos tradicionales. Diversas opciones les permiten colocarles
ofrendas de incienso, velas o frutas, escribirles mensajes o abrir foros para
compartir recuerdos con quienes les conocieron.
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