EE UU aprueba su propuesta para crear un internet de dos velocidades
La Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos aprobó este
jueves su controvertida propuesta para crear un Internet "de dos
velocidades". La medida, rechazada por las grandes compañías
tecnológicas, abre la posibilidad de que las empresas paguen por
recibir un trato prioritario a sus contenidos, en contraste directo
con el principio de neutralidad que ha marcado el funcionamiento de la
Red hasta ahora.
La decisión de la FCC da paso a un intenso período de consultas con
expertos, pero el respaldo de tres comisarios, frente a dos votos en
contra, complica el futuro de la "neutralidad en la Red" en EE UU. El
plan ha sido criticado por diferentes sectores como una luz verde para
que los proveedores de acceso a Internet discriminen a favor de
aquellas corporaciones que puedan costearse velocidades de descarga
más rápidas. La Comisión lo ha aprobado además mientras autoridades
internacionales y otros países como Brasil debaten también si la Red
necesita un nuevo sistema de regulación.
La Casa Blanca emitió un comunicado este jueves en el que afirma que
el presidente Obama mantiene su defensa de la neutralidad en Internet
y que esta cualidad es la que ha "impulsado un crecimiento económico
extraordinario", permitiendo que empresas pequeñas en su día, "como
eBay o Amazon", compitieran con los gigantes. "El presidente está
atento a todas las posibilidades para defender un Internet libre y
abierto y estudiará cualquier opción que merezca su consideración",
concluye.
La FCC ha sacado adelante la nueva normativa a pesar del profundo
rechazo de la industria. Dos de las comisarias expresaron además hace
dos semanas su deseo de retrasar el voto celebrado finalmente este
jueves para permitir un debate público más amplio. Ni sus palabras ni
la firma de más de 100 empresas tecnológicas, entre las que se
encontraban Google, Facebook o Amazon, lograron que el presidente Tom
Wheeler cancelara la temida votación.
Yo hubiera dedicado más tiempo a considerar lo que va a ocurrir en un
futuro. El proceso de decisión ha sido el equivocado"
"Yo hubiera hecho esto de manera muy distinta", declaró este jueves
Jessica Rosenworcel, una de las comisarias que criticó el
procedimiento de Wheeler, aunque finalmente votó a favor de la
normativa. "Yo hubiera dedicado más tiempo a considerar lo que va a
ocurrir en un futuro. El proceso de decisión ha sido el equivocado".
La normativa para una Internet abierta, como ha sido descrita por la
FCC, tiene el objetivo de impedir que los proveedores de acceso
bloqueen contenido publicado en sus redes, de acuerdo con el principio
de neutralidad que defiende tanto la Comisión como la Casa Blanca.
Pero el organismo federal ha aprovechado para regular al mismo tiempo
la transparencia con la que deben operar esos proveedores y los
acuerdos que pueden firmar con creadores de contenido, siempre que
sean "razonables a nivel comercial".
Ese factor es el que ha despertado la polémica. De llegar a ser
implementada la nueva regulación, firmas como Netflix o Amazon podrían
pagar cuotas para garantizar un servicio de streaming sin fallos de
descarga, en detrimento de otras empresas más pequeñas. Los defensores
del consumidor alegan, además, que éstos podrían terminar pagando
precios de suscripción más altos si las compañías les trasladan el
coste añadido y que puede vulnerar su derecho a la libertad de
expresión.
De llegar a ser implementada la nueva regulación, firmas como Netflix
o Amazon podrían pagar cuotas para garantizar un servicio de streaming
sin fallos de descarga, en detrimento de otras empresas más pequeñas.
Wheeler ha defendido durante todo este proceso que la FCC no permitirá
que se discrimine en contra de unas empresas al dar prioridad a otras
-aquellas que sí puedan pagar por mayor velocidad de descarga- y que
vigilará de cerca los acuerdos entre proveedores de conexión y
creadores de contenido. Sin embargo, la propuesta aprobada este jueves
sólo califica de ilegales los contratos que den prioridad al servicio
"en exclusiva", lo que plantea la duda de si estarán permitidos en el
caso de que un proveedor firme un trato prioritario con más de una
compañía, ya que seguiría perjudicando a usuarios individuales y
pequeñas y medianas empresas.
"Solo hay una red. Ni una red rápida, ni una lenta", afirmó Wheeler
antes de la votación. "Hoy estamos aquí para defender una Internet
abierta y a sus usuarios". El presidente de la FCC mantiene que su
intención es proteger el principio de neutralidad y que el proceso
abierto hasta el próximo mes de septiembre servirá para especificar
los términos en los que se pueden firmar acuerdos para priorizar
determinados contenidos. Sin embargo, los defensores de los derechos
de los usuarios alegan que las nuevas reglas responden a los intereses
de los grandes proveedores.
La votación de la FCC se produjo en respuesta a una sentencia judicial
del pasado mes de enero en la que una corte de apelaciones rechazó que
tuviera competencia para que Verizon, uno de los grandes proveedores
del país, firmara este tipo de acuerdos. Aquella resolución, en la que
fue cancelada la normativa planteada en 2010, instó además a la
Comisión a que planteara un nuevo conjunto de reglas para una
"Internet Abierta", como ha hecho esta primavera.
El resultado ha decepcionado a los defensores de Internet tal y como
lo conocemos. Tanto la industria como diferentes organizaciones en
defensa de los derechos civiles alegaban que la FCC todavía puede
"reclasificar" a los proveedores de acceso a Internet como hace con
las compañías telefónicas, de manera que sí tenga competencia para
garantizar la neutralidad. Si no lo hace y mantiene su definición
actual como "servicios de información", la Comisión carece de
autoridad para decir a los proveedores lo que pueden cobrar por sus
servicios.
El período de consultas hasta septiembre servirá para determinar si la
FCC debe hacer modificaciones como ésta en su planteamiento. Aunque el
voto de este jueves, cuando los comisarios expresaron por primera vez
su postura ante esta opción, pone en duda que vayan a cambiar de
opinión si tienen una segunda oportunidad.
jueves su controvertida propuesta para crear un Internet "de dos
velocidades". La medida, rechazada por las grandes compañías
tecnológicas, abre la posibilidad de que las empresas paguen por
recibir un trato prioritario a sus contenidos, en contraste directo
con el principio de neutralidad que ha marcado el funcionamiento de la
Red hasta ahora.
La decisión de la FCC da paso a un intenso período de consultas con
expertos, pero el respaldo de tres comisarios, frente a dos votos en
contra, complica el futuro de la "neutralidad en la Red" en EE UU. El
plan ha sido criticado por diferentes sectores como una luz verde para
que los proveedores de acceso a Internet discriminen a favor de
aquellas corporaciones que puedan costearse velocidades de descarga
más rápidas. La Comisión lo ha aprobado además mientras autoridades
internacionales y otros países como Brasil debaten también si la Red
necesita un nuevo sistema de regulación.
La Casa Blanca emitió un comunicado este jueves en el que afirma que
el presidente Obama mantiene su defensa de la neutralidad en Internet
y que esta cualidad es la que ha "impulsado un crecimiento económico
extraordinario", permitiendo que empresas pequeñas en su día, "como
eBay o Amazon", compitieran con los gigantes. "El presidente está
atento a todas las posibilidades para defender un Internet libre y
abierto y estudiará cualquier opción que merezca su consideración",
concluye.
La FCC ha sacado adelante la nueva normativa a pesar del profundo
rechazo de la industria. Dos de las comisarias expresaron además hace
dos semanas su deseo de retrasar el voto celebrado finalmente este
jueves para permitir un debate público más amplio. Ni sus palabras ni
la firma de más de 100 empresas tecnológicas, entre las que se
encontraban Google, Facebook o Amazon, lograron que el presidente Tom
Wheeler cancelara la temida votación.
Yo hubiera dedicado más tiempo a considerar lo que va a ocurrir en un
futuro. El proceso de decisión ha sido el equivocado"
"Yo hubiera hecho esto de manera muy distinta", declaró este jueves
Jessica Rosenworcel, una de las comisarias que criticó el
procedimiento de Wheeler, aunque finalmente votó a favor de la
normativa. "Yo hubiera dedicado más tiempo a considerar lo que va a
ocurrir en un futuro. El proceso de decisión ha sido el equivocado".
La normativa para una Internet abierta, como ha sido descrita por la
FCC, tiene el objetivo de impedir que los proveedores de acceso
bloqueen contenido publicado en sus redes, de acuerdo con el principio
de neutralidad que defiende tanto la Comisión como la Casa Blanca.
Pero el organismo federal ha aprovechado para regular al mismo tiempo
la transparencia con la que deben operar esos proveedores y los
acuerdos que pueden firmar con creadores de contenido, siempre que
sean "razonables a nivel comercial".
Ese factor es el que ha despertado la polémica. De llegar a ser
implementada la nueva regulación, firmas como Netflix o Amazon podrían
pagar cuotas para garantizar un servicio de streaming sin fallos de
descarga, en detrimento de otras empresas más pequeñas. Los defensores
del consumidor alegan, además, que éstos podrían terminar pagando
precios de suscripción más altos si las compañías les trasladan el
coste añadido y que puede vulnerar su derecho a la libertad de
expresión.
De llegar a ser implementada la nueva regulación, firmas como Netflix
o Amazon podrían pagar cuotas para garantizar un servicio de streaming
sin fallos de descarga, en detrimento de otras empresas más pequeñas.
Wheeler ha defendido durante todo este proceso que la FCC no permitirá
que se discrimine en contra de unas empresas al dar prioridad a otras
-aquellas que sí puedan pagar por mayor velocidad de descarga- y que
vigilará de cerca los acuerdos entre proveedores de conexión y
creadores de contenido. Sin embargo, la propuesta aprobada este jueves
sólo califica de ilegales los contratos que den prioridad al servicio
"en exclusiva", lo que plantea la duda de si estarán permitidos en el
caso de que un proveedor firme un trato prioritario con más de una
compañía, ya que seguiría perjudicando a usuarios individuales y
pequeñas y medianas empresas.
"Solo hay una red. Ni una red rápida, ni una lenta", afirmó Wheeler
antes de la votación. "Hoy estamos aquí para defender una Internet
abierta y a sus usuarios". El presidente de la FCC mantiene que su
intención es proteger el principio de neutralidad y que el proceso
abierto hasta el próximo mes de septiembre servirá para especificar
los términos en los que se pueden firmar acuerdos para priorizar
determinados contenidos. Sin embargo, los defensores de los derechos
de los usuarios alegan que las nuevas reglas responden a los intereses
de los grandes proveedores.
La votación de la FCC se produjo en respuesta a una sentencia judicial
del pasado mes de enero en la que una corte de apelaciones rechazó que
tuviera competencia para que Verizon, uno de los grandes proveedores
del país, firmara este tipo de acuerdos. Aquella resolución, en la que
fue cancelada la normativa planteada en 2010, instó además a la
Comisión a que planteara un nuevo conjunto de reglas para una
"Internet Abierta", como ha hecho esta primavera.
El resultado ha decepcionado a los defensores de Internet tal y como
lo conocemos. Tanto la industria como diferentes organizaciones en
defensa de los derechos civiles alegaban que la FCC todavía puede
"reclasificar" a los proveedores de acceso a Internet como hace con
las compañías telefónicas, de manera que sí tenga competencia para
garantizar la neutralidad. Si no lo hace y mantiene su definición
actual como "servicios de información", la Comisión carece de
autoridad para decir a los proveedores lo que pueden cobrar por sus
servicios.
El período de consultas hasta septiembre servirá para determinar si la
FCC debe hacer modificaciones como ésta en su planteamiento. Aunque el
voto de este jueves, cuando los comisarios expresaron por primera vez
su postura ante esta opción, pone en duda que vayan a cambiar de
opinión si tienen una segunda oportunidad.
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