Google actualiza su algoritmo en español
"Nos hemos centrado en ofrecer a los usuarios resultados de alta calidad", declara Amit Singhal, máximo responsable del buscador en Google, al presentar "Panda", la última actualización del algoritmo de Google que desde ahora comienza a funcionar en español con más de 500 cambios técnicos.
Anunciado en marzo, este nuevo sistema de filtrado, comenzó en pruebas en el mes de abril pero solo en inglés. A partir de hoy estará en español, griego, francés, alemán y 40 idiomas más. Solo chino, japonés y coreano se quedan como están.
Los cambios más notables desde su lanzamiento los han sufrido los sitios dedicados a las noticias. La mayoría sale mejor parado, entre los primeros resultados. Según Google, los cambios en inglés afectaron al 12% de las peticiones al servidor, pero esperan su incidencia en el resto de idiomas esté entre el seis y el nueve por ciento.
Esta alta calidad significa un nuevo orden pero, ¿qué entiende Google por alta calidad? En el blog para gestores de páginas tratan de explicarlo sin entrar en los aspectos más técnicos, solo con una lista de interrogantes que ayudan a reconocer qué sitios primará Google. Literalmente dice: "No vamos a desvelar los auténticos indicadores que usamos para la clasificación en nuestros algoritmos porque no queremos que nadie juegue con los resultados de las búsquedas. Pero las preguntas siguientes permiten meterse en la piel de Google".
Algunas de las cuestiones que deja caer Google son: ¿Este artículo ha sido escrito por un experto, por una persona entusiasta que conoce bien el tema, o es más bien superficial?, ¿Contiene este artículo errores de ortografía, estilísticos o de facto?, ¿Describe el artículo las dos caras de cada historia? ¿Cuánto control de calidad se realiza sobre el contenido?
Incluso algún interrogante que destaca el valor que desprende el papel como soporte: "¿Esperarías ver este artículo impreso en una revista, una enciclopedia o un libro?".
Los hay también, más polémicos: "¿Te sentirías a gusto si tuvieses que dar los datos de tu tarjeta de crédito en este sitio?", "¿Contiene este artículo una cantidad excesiva de anuncios que distraigan o interfieran con el contenido principal?".
Barry Schwartz, experto en la materia, cree que este cambio tiene consecuencias bastante lógicas, al menos en inglés. "El componente semántico es muy fuerte en esta mejora y tiene que servir para adaptarse a los tiempos. Desde 2003 no se había hecho un cambio tan grande", destacó durante una entrevista a este diario en el mes de junio.
Anunciado en marzo, este nuevo sistema de filtrado, comenzó en pruebas en el mes de abril pero solo en inglés. A partir de hoy estará en español, griego, francés, alemán y 40 idiomas más. Solo chino, japonés y coreano se quedan como están.
Los cambios más notables desde su lanzamiento los han sufrido los sitios dedicados a las noticias. La mayoría sale mejor parado, entre los primeros resultados. Según Google, los cambios en inglés afectaron al 12% de las peticiones al servidor, pero esperan su incidencia en el resto de idiomas esté entre el seis y el nueve por ciento.
Esta alta calidad significa un nuevo orden pero, ¿qué entiende Google por alta calidad? En el blog para gestores de páginas tratan de explicarlo sin entrar en los aspectos más técnicos, solo con una lista de interrogantes que ayudan a reconocer qué sitios primará Google. Literalmente dice: "No vamos a desvelar los auténticos indicadores que usamos para la clasificación en nuestros algoritmos porque no queremos que nadie juegue con los resultados de las búsquedas. Pero las preguntas siguientes permiten meterse en la piel de Google".
Algunas de las cuestiones que deja caer Google son: ¿Este artículo ha sido escrito por un experto, por una persona entusiasta que conoce bien el tema, o es más bien superficial?, ¿Contiene este artículo errores de ortografía, estilísticos o de facto?, ¿Describe el artículo las dos caras de cada historia? ¿Cuánto control de calidad se realiza sobre el contenido?
Incluso algún interrogante que destaca el valor que desprende el papel como soporte: "¿Esperarías ver este artículo impreso en una revista, una enciclopedia o un libro?".
Los hay también, más polémicos: "¿Te sentirías a gusto si tuvieses que dar los datos de tu tarjeta de crédito en este sitio?", "¿Contiene este artículo una cantidad excesiva de anuncios que distraigan o interfieran con el contenido principal?".
Barry Schwartz, experto en la materia, cree que este cambio tiene consecuencias bastante lógicas, al menos en inglés. "El componente semántico es muy fuerte en esta mejora y tiene que servir para adaptarse a los tiempos. Desde 2003 no se había hecho un cambio tan grande", destacó durante una entrevista a este diario en el mes de junio.
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