Obama llama a los líderes del Congreso a la Casa Blanca para discutir la deuda
para poder incrementar el límite de la deuda federal; mientras que los demócratas temen un recorte en programas sociales como el medicare o el medicaid.
El presidente ha comparecido en la sala de prensa de la Casa Blanca de forma improvisada y breve para decir que considera que "ahora todavía tenemos una oportunidad única de hacer algo grande". "Pero esto supone que ambas partes abandonen sus posiciones y salgan de su zona de comfort", ha advertido el mandatario.
"Consecuencias imprevisibles"
"Si Estados Unidos -por primera vez- no puede pagar sus facturas, si declara cesación de pagos, las consecuencias para la economía estadounidense serán importantes e imprevisibles y eso no es bueno", afirmó Obama unos días antes en otra rueda de prensa sobre el tema de la deuda. La semana pasada, Obama y su vicepresidente Joe Biden se reunieron con líderes de ambos lados del Senado después de que los líderes republicanos de la Cámara abandonaran las conversaciones sobre la deuda.
Estados Unidos entrará en suspensión de pagos cuando rebase el techo de su deuda nacional de 14,3 billones de dólares el 2 de agosto. Históricamente, el Congreso eleva el límite de la deuda de forma rutinaria pero este año, facciones ultraconservadoras y republicanos contrarios a los impuestos están utilizando la deuda para negociar importantes recortes en el gasto si Obama quiere su apoyo al incremento del techo de su déficit.
Alirio León
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