Nutrexpa acelera las negociaciones para la compra de Cacaolat


BARCELONA

Hace menos de un mes, los internautas se movilizaron bajo el lema Salvem Cacaolat para tratar de sacar adelante la histórica marca de batidos. Ahora, parece que la luz al final del túnel está un poco más cerca para aquellos miles de fieles consumidores. Según fuentes conocedoras de la negociación, el grupo Nutrexpa (Cola Cao, Nocilla) estudia seriamente la compra de la empresa, aunque la situación concursal de Cacaolat complica la operación.

Nueva Rumasa, propietaria de Cacaolat, declaró el concurso voluntario de acreedores para la firma de batidos el pasado 18 de marzo. La noticia fue recibida con alivio por los trabajadores de la empresa (unos 500, la mayoría de ellos en Catalunya y unos 100, en Aragón). «Hemos tocado fondo, pero ahora toca ver cómo mejora la situación, necesitamos compradores», aseguraron entonces algunos trabajadores.

Las compañías interesadas en adquirir Cacaolat aparecieron rápidamente. «La mejor posicionada para la compra es Nutrexpa, pues ambas empresas tienen mucho en común», explican fuentes de mercado. El grupo catalán ha apostado fuerte por adquirir la empresa líder en batidos en Catalunya. Está presente en la restauración a través de Okey y de Cola Cao Energy, pero con una cuota muy baja en la comunidad autónoma. «Cacaolat sería un gran refuerzo», según las mismas fuentes, pues posee un 90% de cuota de mercado en restauración y el 65% en el canal supermercado e hipermercado.

Consultada por este diario, Nutrexpa descartó realizar declaraciones al respecto, aunque fuentes de la negociación aseguran que el grupo catalán está ultimando la adquisición de la empresa. Otras empresas también se han interesado en Cacaolat, como la catalana Llet Nostra. Mientras, otra de las que ha sonado para la adquisición, Leche Pascual, señaló ayer a este diario que pese a que Cacaolat «es una seña de identidad del gran consumo catalán», la compañía no está interesada en la operación.

LIQUIDEZ /

Cacaolat es una de las joyas de la corona de Nueva Rumasa. Es solvente patrimonialmente, pero sufre falta de liquidez y tesorería. Cerró el 2010 con unos activos de 205 millones, un activo circulante de 26 millones y un pasivo de 25 millones. La ley establece diferentes vías para adquirir activos de una empresa en concurso: bien en la fase inicial o común del proceso (en la que se encuentra Cacaolat), bien en la fase de liquidación, donde la operación es más complicada. En todo caso, destaca Víctor Mercedes, socio de Baker & McKenzie, deben autorizarla los administradores concursales y el juez, que «pueden rechazarla si creen que no es buena». Las dificultades son qué hacer con los pasivos (normalmente no se compran) y los trabajadores (si la compradora decide una reestructuración).

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