Los cubanos podrán viajar al extranjero por primera vez en 50

Los cubanos podrán viajar a países extranjeros por primera vez en los últimos 50 años. Esta iniciativa, junto a otras como facilitar la compraventa de viviendas y vehículos entre particulares, forma parte de las reformas económicas aprobadas por el sexto congreso del gobernante Partido Comunista (PCC).

El programa de reformas, un folleto de 38 páginas titulado 'Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución', fue aprobado por unanimidad por los mil delegados asistentes al congreso a mediados de abril, pero no se dio a conocer hasta este lunes.

En las octavillas, distribuidas por los puestos de revistas y las oficinas de correos del país, las autoridades del país prometen "examinar las medidas que permitirían a los ciudadanos ir al extranjero como turistas", sin precisar los requisitos. Entre las 313 directivas se encuentra "estudiar una política que facilite a los cubanos residentes en el país viajar al exterior como turistas".

Desde el triunfo de la revolución liderada por Fidel Castro en 1959, las autoridades permiten viajar solamente a trabajadores muy destacados como turismo a países del desaparecido bloque soviético. Aún así, actualmente en Cuba ese tipo de funcionarios necesita un visado que cuesta 150 dólares. En lo que se refiere a los viajes de los ciudadanos de a pie por motivos particulares, los cubanos deben ser invitados desde el exterior a través de una carta depositada en un consulado cubano con el fin de solicitar un permiso, popularmente conocido como 'tarjeta blanca', que cuesta alrededor de 400 dólares y puede ser rechazado por las autoridades.

Otras reformas destacadas


Las reformas de Raúl Castro incluyen también la compra y venta de casas y automóviles, la inversión extranjera en distintas esferas económicas y el desarrollo energético y turístico del país. Entre las propuestas se destaca la necesidad de eliminar la doble circulación monetaria, conceder créditos a la población, formar cooperativas y dirigir los subsidios estatales a los más necesitados o pagar a los campesinos productores de caña de acuerdo con el precio del mercado internacional del azúcar.

También se revisará la política de precios y se estudiará entregar a miles de familias muchos edificios que ocupan actualmente dependencias del Gobierno para convertirlos en viviendas.

Para que la serie de nuevas directivas no se transforme en una simple lista de deseos, se creó una comisión del Gobierno "para conducir la implementación y desarrollo", aseguró Raúl Castro al cierre del congreso.

Se espera que en los próximos meses las normativas aprobadas por el Congreso del PCC se conviertan en leyes y entren en vigor.